El comentario al “Libro de la ley” de Crowley comienza con su famosa y controversial frase “Do what thou wilt shall be the whole of the Law“. Una traducción literal podría ser “Haz lo que quieras y esa es toda la ley“.
Esta frase, central en el sistema metafísico de la Thelema, es de las más malinterpretadas.
Los satánistas de LaVey lo tomaron como una invitación al libertinaje: “Haz lo que se te antoje, lo que se te pegue la gana, y esa que sea la ley qué impongas“. Pero el concepto filosófico de “Voluntad” (will) es de los más complejos de toda la Thelema de Crowley el cual está más ligado a las nociones de “destino”, de “ser” o de “escencia” qué de “querer” (lo cuál sería una traducción más literal.
Una traducción más exacta seria: “Haz La Voluntad y que esa sea toda tu ley“.
La Voluntad, en Crowley, está más cerca del concepto de “Logos” para los estóicos: es más una combinatoria qué rige el mundo, una “gran sintaxis del mundo”. En una postura wittgensteiniana, “el mundo es la totalidad de los hechos” pero los estoicos, los cristianos primitivos, los gnósticos y algunos thelemitas reconocerían qué los hechos del mundo no aparecen “de forma aleatoria” sino que hay patrones de combinatoria de tal suerte que la totalidad de los hechos parece seguir reglas sintácticas.
El objetivo de la magia ceremonial, entonces, es encontrar cuál es el papel del mago o maga en esta sintaxis de los hechos del mundo. Esto, en Crowley y los ocultistas subsecuentes se llama “Verdadera voluntad” (True will) o también “La gran obra” (The great work).
El mago o la maga ceremonial acepta que hay una lógica combinatoria de los hechos del mundo y la tarea de esta vida es encontrar hacía donde se dirige esta combinatoria. En una cuestión lingüística, el mago o maga busca “qué palabra, que lugar en orden sintáctico es cada uno en la gran canción del mundo” y “cómo la existencia de cada quién cambia el discurso del mundo”.
La magia (magick), en sí, solo consiste en la manipulación de esta combinatoria para lograr cumplir La Voluntad. Eso es lo hace que Crowley se vuelva un parteaguas en los estudios ocultistas y cambia totalmente el paradigma de la la magia como una serie de prácticas sin sentido a volverlo un sistema metafísico completo qué implica un objetivo: todas las prácticas mágicas estarían encaminadas a La Voluntad y no al beneficio propio.
Con ello tendríamos que entrar en un concepto más complejo en Crowley qué es el “Amor”. El Amor estaría más cerca del concepto de “yoga”, es decir, “la Unión con el todo” o “la armonía absoluta”. Por ello, el comentario al “Libro de la Ley” termina con otra famosa frase: “Love is the law, love under will”, es decir “Qué Amor sea la ley; Amor bajo La Voluntad”.
Una vez que ambas frases sean entendidas no en su forma literal sino en su alcance simbólico, el estudiante ha sido iniciado: es ahora un mago o maga.